HB lo que tiene que hacer es denunciar y renunciar a la violencia; entonces podrá participar en la vida política, y si no es suficiente para ellos pues será su problema, las reglas de juego no se cambian a tiros.
Hay que resistir y hay que denunciar porque es esencial el pluralismo de la información, que es uno de los principios de la vida democrática. La autonomía de la información, de la prensa, de los medios, de la televisión, es esencial.
Mientras la sociedad considera que la contemplación es lo más grave de lo que se puede acusar a un ciudadano, la cultura más refinada piensa que es la ocupación digna de un hombre.
El cura había parado el reloj de la iglesia. Sus ruedas dentadas no debían medir el tiempo del pecado. El silencio debería acusar al pueblo.
Sólo la música me dio la oportunidad de revelar mis emociones.
La ausencia de cualidades plásticas, bien percibidas por la crítica, había sido en efecto colmada por una representación objetiva de los objetos, claramente comprendida y entendida por toda la literatura hecha en torno a la pintura. Esta manera suelta de representar los objetos me parecía revelar un estilo universal, en el que las manías y las pequeñas preferencias de un individuo no importan ya.
El humanista llamado de izquierda considera su principal cuidado velar por los valores humanos; no pertenece a ningún partido, porque no quiere traicionar lo humano, pero sus simpatías se inclinan a los humildes; a los humildes consagra su bella cultura clásica
Sólo pensar en traicionar ya es una traición consumada.
La confesión de los pequeños defectos es frecuentemente un deseo de dar a entender que no tenemos otros mayores
Como Antístenes, filósofo cínico, tuviese la capa rota y la anduviese enseñando a todos, díjole Sócrates: Por la hendidura de tu capa conozco tu vanidad. Quiso dar a entender que peor era aquella presunción que tenía enseñando su capa rota, que si trajera una vestidura más rica.
¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. No somos dueños de la frescura del aire ni del centelleo del agua
Es mejor ser pirata que alistarse en la marina de los Estados Unidos. ¿Quieres vender agua azucarada el resto de tu vida, o quieres hacer historia?