No era una inquietud política, sino la de un hombre cuyo único entretenimiento en la vida es discutir todas las noches durante horas con sus hijas y sus invitados sobre política y sobre la existencia o no de Dios y que teme perder su lugar a la cabecera de la mesa.
El médico de cabecera está siempre a los pies de la cama
La total ceguera espiritual para todo lo bello que hoy se extiende tan rápidamente por todas partes, es una enfermedad mental que debe ser tomada en serio aunque más no sea porque es correlativa de una insensibilidad frente a lo éticamente execrable.
Sólo somos personas cuando nos situamos frente a otro, nunca de forma aislada. Lo que nos convierte en personas es el vínculo con el otro, la relación de amor.
Extraña amante, sólo me queda contemplar tu rostro (que es el mío) porque tú y yo somos un río que recorre un páramo incesante, circular e infinito: un solo grito.
Tu rostro es lo más tierno entre lo tierno, tu mano es lo más blanco entre lo blanco, estás lejos de todo mundo y todo es inevitablemente tuyo.
Los exploradores, que preparaban el camino del mejor modo posible, y una parte de la vanguardia fueron devorados antes de poder advertirlo. La confusión era extrema; los lobos, los tigres y demás carniceros, invitados por sus compañeros, acudían de todas partes. Se escuchaban crujidos de huesos y, en el aire, un espantoso aleteo; los buitres comenzaban a añadirse al festín.
La gente decía haces cosas muy raras y yo les contestaba me dedico a la creatividad. A veces hemos querido explicar demasiado la cocina de vanguardia cuando quizá es muy difícil de explicar. Hay que vivirla.