El tiempo se rompió en secciones rotativas (él disparó del tacto a la palabra) y la palabra evoca la materia, ser la sustancia misma de las cosas o como integridad el yo representado la sucesión ha abierto lo que evoca.
¿Cómo un gobernante puede proponer a su pueblo una consulta que no será vinculante? ¿Esto es un programa político serio? No es un programa político serio. Es la última salida que les queda del fracaso, del callejón sin salida, del bloqueo que han representado cuatro años de plan Ibarretxe.