La muerte no es un mal, puesto que libera al hombre de todos los males, y justo con los bienes le quita los deseos
En realidad nunca dejamos de ser niños, niños monstruosos llenos de pupas y de varices y de tumores y de manchas en la piel, pero niños al fin y al cabo, es decir nunca dejamos de aferrarnos a la vida puesto que somos vida.
Las personas comunes y corrientes se sienten pertenecientes al mundo que los rodea, ya que el proceso educativo los ha transformado en adultos que se sienten espiritualmente ligados a su sociedad. Sin embargo, esto no ocurre con los individuos cuyas inclinaciones temperamentales no son aprovechables por su sociedad y que, en ocasiones, ni siquiera son tolerados por ella.
Dulce, dulce amor mío incógnito, 45 años hace ya que te amo.
La especie más barata de orgullo es el orgullo nacional. pues denota en el que adolece de él la falta de cualidades individuales de las que pudiera estar orgulloso, ya que si no, no se aferraría a lo que comparte con tantos millones.
La fotografía siempre necesita una máscara de lo puro, pues por norma general, nadie quiere ver la realidad en sentido puro, siempre es mucho mejor rodearlo todo de ruido para ocultar ciertas cosas.
Es para mí una cosa inexplicable el porqué se siente uno capaz de ser bueno al sentirse amado.
Yo nunca pude decidir si quería ser Michael Jackson o casarme con él. No me importa lo que digan de él ahora porque él es un puto genio
Las mujeres son más fascinantes entre las edades de 35 y 40 después de haber ganado algunas carreras y saber cómo tomárselo con calma. dado que pocas mujeres pasan los 40, la fascinación máxima puede continuar indefinidamente.
El hombre es homo religiosus, dado que el género humano siempre se ha planteado preguntas definitivas. Estas preguntas dan lugar a la más profunda comunicación entre las personas y son fruto de una llamada que las precede
Considerando. pues, que nuestro Salvador ha negado que su Reino sea de este mundo, considerando que ha dicho que Él no vino a juzgar, sino a salvar al mundo, no nos ha hecho estar sujetos a más leyes que a las del Estado.
Se templado en el beber, considerando que el vino demasiado ni guarda secreto ni cumple palabra.