Es mejor ser pirata que alistarse en la marina de los Estados Unidos. ¿Quieres vender agua azucarada el resto de tu vida, o quieres hacer historia?
Alejandro Magno increpaba a un pirata que había capturado echándole en cara su profesión. Soy pirata se oyó responder porque no tengo más que un barco. Si tuviera una flota, sería un conquistador. Alejandro le dejó en libertad.