En el espejo del mundo, no me veo muy claro. Dios desafina la orquesta y yo intento sonar...Con ese dedo que acusa, yo tendré cuidado. Amo al lector que entre líneas espía al juglar
Existe una convención poco tácita entre el autor y el lector, por la cual el primero se denomina enfermo, y acepta al segundo como enfermero. ¡El poeta es quien consuela a la humanidad! Los papeles están arbitrariamente invertidos.
Yo diría que el poeta lo es por su manera de situarse ante el mundo.