El amor de mi hombre no querrá rotularme y etiquetarme, me dará aire, espacio, alimento para crecer y ser mejor, como una revolución que hace de cada día el comienzo de una nueva victoria.
Si bien las personas son importantes, no sucede lo mismo con sus relaciones, y que, de manera más concreta, se hacían demasiadas alharacas en relación con el matrimonio; a pesar de siglos de abrazos carnales, el hombre no estaba más cerca que antes de entender a sus semejantes.
El cura hidalgo fue un promotor de la micro y pequeña industria.
Ramón ya estaba perdido para la causa de la renovación desde un orden y sorprendía que militares de prestigio como Queipo de Llano secundaran sus veleidades republicanas, a sus años, con la misma ligereza que utilizaría para hacerse filocomunista un 'señorito aviador' como hidalgo de Cisneros.
El escritor, muchas veces, es como un caballo de carreras que ha perdido su jinete y ya no sabe por qué está corriendo ni dónde está la meta y, sin embargo, se le exige seguir corriendo aunque no sepa ni hacia dónde ni por qué razón.
El caballo pasea con arrogancia dentro de la pista, como una hermosa en el salón del baile. Sabe que es bello y sabe que le miran. Y el caballo puede matar a su jinete en el steeplechase, como la dama, por casta y angelical que os parezca, puede también poner en vuestra mano el vibrante florete del duelista o el revólver del suicida. Todo amor da la muerte.
Dadme un poeta: haré de él dos músicos de los cuales uno será cancionista y el otro el pianista que le acompañe. Al cabo de un instante, el cancionista habrá montado un cabaret llamado Montmartrense. Unos años después, el pianista habrá muerto alcohólico y el cancionista será príncipe, duque o algo mejor aún.
No percibo un Barça sin Guardiola, es la clave de todo el engranaje que está montado aquí. Pep ha revolucionado el mundo del entrenador del fútbol, ha revolucionado el fútbol. Está el listón muy alto, aprendo mucho con Pep.
Un inconfundible mensaje se había cruzado entre ellos. Era como si sus mentes se hubieran abierto y los pensamientos hubiesen volado de la una a la otra a través de los ojos.
De pronto hay gente que por tener el poder de estar en una cámara y un micrófono, y poder hablar y destruir la vida de quien sea deciden que tú eres una sangrona, una no se que y una no se que, y ni siquiera han cruzado contigo tres palabras.