¡Ay de los seres mundanos que brillan por sus réplicas, que no profundizan, que se expresan con un respeto natural! Cada uno de nosotros se ve amenazado por la contaminación de lo ya-dicho, de lo ya-visto, de lo ya-sentido, cuya escritura parece tan fácil
Las cosas sometidas a un proceso incontenible de mezcla y contaminación pierden lo que es su expresión esencial, de modo que lo ambiguo ocupa actualmente el lugar de lo auténtico; así le está sucediendo a la ciudad.
Tengo dos hijas de 9 y 6 años de edad. Lo primero que les voy a enseñar son los valores y la moral. Pero si cometen un error, no quiero que sean castigadas con un bebé, ni quiero que sean castigadas con una enfermedad de transmisión sexual a los 16 años.
Es detestable esa avaricia espiritual que tienen los que sabiendo algo, no procuran la transmisión de esos conocimientos.
Entendemos que el cambio que necesita nuestro país es una masiva transferencia de poder desde el gobierno hacia la sociedad.
Cualquier transferencia de información a lo largo de la empresa termina difuminando el mensaje. Por eso es necesario en el futuro que las empresas dispongan de pocas capas directivas, aunque con gran habilidad en el manejo de información. Para ello, necesitamos profesionales con un conocimiento actualizado, porque la información, como bien sabes, se queda obsoleta con increíble rapidez.
¡La dictadura del proletariado! Palabras que hasta la fecha sonaban en latín para las masas. Merced a la propagación del sistema de de los Soviets por todo el mundo, este latín se ha traducido a todas las lenguas modernas; las masas obreras han dado con la forma práctica de la dictadura
La luz no es un material de propagación instantánea, tiene una velocidad, y es finita.
El arte sólo ofrece alternativas a quien no está prisionero de los medios de comunicación de masas.
En los países capitalistas, de manera general, esos medios de comunicación son hoy el más peligroso opio del pueblo.
Castigar es usurpar un derecho divino. La justicia humana que se apodera de los criminales no tiene por fin vengar a la sociedad, pero sí protegerla del contagio y de la infección de la culpa. Todo crimen es una enfermedad. La acción de los tribunales sobre los delincuentes, aunque no siempre cese de hecho cesa de derecho en el momento en que termina la curación.
Y añadió que empezaba a tener esperanzas, e incluso más que esperanzas: la crisis de la infección había pasado y ésta, señaló, se iba. Y las cosas ocurrieron así. El registro de la semana siguiente, la última de septiembre, indicó una disminución de dos mil, por lo menos.