Siempre tuve el firme propósito de no trabajar. No trabajar significa cultivar la fidelidad a aquello que causa placer y lograr rentabilizarlo
(En respuesta a la observación del papa Pablo VI, quien comentó que los judíos, habiendo siendo un pueblo tan dócil y pacífico a lo largo de la historia, sea tan firme y decidido desde que tiene su propio país): Su Santidad, cuando fuimos compasivos y débiles y no tuvimos nuestro propio lugar donde vivir, nos condujeron a las cámaras de gas