Quien no sabe tener bajo su poder de fascinación a una mujer hasta el punto de que ella no vea nada, a no ser aquello que queremos que ella vea; quien no sabe infiltrarse en su ser de modo que obtenga todo lo que quiera; quien no sea así, es un hombre que no vale para nada.
Si los espíritus malignos percibieran que están asociados con el hombre y, pese a ello, separados de él; si pudieran infiltrarse en las partes de su cuerpo, por mil medios intentarían destruirlo, pues odian al hombre con odio mortal...
La gente debe enamorarse con los ojos cerrados. Sólo cierra los ojos. No veas, y será mágico
Pero enamorarse no significa amar. Uno puede enamorarse sin dejar de odiar. ¡Tenlo presente!
...en la vida he pisado un gimnasio, mientras que un piloto actual es un auténtico atleta capaz de meterse 8 horas de gimnasio o rodar en bici cientos de kilómetros
Para llegar a ser sabio, es preciso querer experimentar ciertas vivencias, es decir, meterse en sus fauces. Eso es, ciertamente, muy peligroso; más de un sabio ha sido devorado al hacerlo.
Podemos comparar la sociedad con una hoguera cerca de la cual se calienta la persona prudente, pero a la debida distancia y sin meter las manos en ella, como hace el necio. Éste, tras haberse quemado, huye al frío de la soledad y se lamenta de que el fuego queme.
Cuando en la mañana me haya ido. No tendrás mío ni un recuerdo, solo un hueco en la almohada donde meter tu olvido.