... la naturaleza humana está hecha de tal suerte que cualquiera (sea rey o súbdito) que haya obrado mal procura rodear su acción de tales circunstancias que parezca que no ha cometido nada injusto ni indecoroso.
El buen cristiano se guardará del astrólogo y todos aquellos que hacen profecías vacías, sobre todo si aciertan. Se corre el peligro de que hayan hecho un pacto con el diablo para engañar al espíritu y confinar al hombre en el infierno
Pedí que me envolvieran para regalo el papel para envolver regalos, pero con otro papel para que mi hermano no supiera cuándo dejar de desenvolver.
El espíritu que se ha dejado envolver en una intriga, nunca se siente tan vivamente tocado, como al conocer de pronto la verdad de un secreto que lo cambia todo, y a todo confiere una faz imprevista.