Cuanta más poesía leemos, más aborrecible nos resulta cualquier tipo de verborrea, tanto en el discurso político o filosófico, como en los estudios históricos y sociales, o en el arte de la ficción. El buen estilo en prosa es siempre rehén de la precisión, de la rapidez y de la lacónica intensidad de la dicción poética.
Nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos.
A los que corren en un laberinto, su misma velocidad los confunde
La nube ignora por qué se desplaza en una determinada dirección, y a una velocidad específica. Siente un impulso... Ese es el rumbo del momento. Pero el cielo conoce las razones y las configuraciones que hay detrás de todas las nubes, y tu también las conocerás cuando te eleves a la altura indispensable para ver más allá de los horizontes.
Donde falta la destreza supla la diligencia
La responsabilidad es nuestra, es de la diligencia política
La poesía de sus costumbres y de sus creencias, de las que mucho se habla, la dejaron en la orilla del océano; acá solo trajeron malos hábitos, viveza y bellaquería, y si no nuestro Leonardo puede decir alguna cosa al respecto.
León repuso con viveza que casi nadie es capaz de comprender a los seres que tienden hacia un ideal.
Cartagena necesita con urgencia una revolución, una transformación radical, aquí se palpa aún la exclúsión, el racismo, la segregación del siglo 21, donde los pobres y los negros son expulsados fuera de las murallas de la ciudad linda, para que se ahoguen en la pobreza.
Se pueden sacar conclusiones en un sentido o en otro: la urgencia a veces potencia y a veces precipita, según como opere.
Somos prehistoria que tendrá el futuro, somos los anales remotos del hombre, estos años son el pasado del cielo, estos años son cierta agilidad con que el sol te dibuja en el porvenir, son la verdad o el fin, son Dios
El peligro les amenaza a cada instante, y si muchas veces salvan su vida, no es más que por la fuerza, la agilidad y un continuo heroísmo.
Toda fuerza ejercida sobre un cuerpo es directamente proporcional a la aceleración que experimentara
Cualquier proyecto arquitectónico que hacemos toma por lo menos cuatro o cinco años, por lo que cada vez más existe una discrepancia entre la aceleración de la cultura y la lentitud de la arquitectura
No admitas jamás cosa alguna como verdad sin haber conocido con evidencia que así era; es decir, evitar con sumo cuidado la precipitación y la prevención, y no admitir en mis juicios nada más que lo que se presente tan clara y distintivamente a mi espíritu, que no tuviese motivo alguno para ponerlo en duda
No aceptes nunca como verdadera una cosa si no lo es para ti evidentemente. O sea: evita la precipitación
Inventar las cosas sencillamente con la precisión y la lealtad de la inmediatez de la infancia.
La certeza de nuestra muerte es fuente de vida, y en la religiosidad implícita en la obra de arte triunfa la vida sobre la muerte.
La religiosidad verdadera exige humildad y modestia
El mecanismo es la forma exterior de las cosas. El dinamismo es su fondo.