Mi padre era una persona de lo más común y corriente, pero con una gran sensibilidad (... ). Él me infundió el gusto por la literatura (... ). Podía llorar como un niño contando un cuento o también mostrar sus heridas de bala.
El simulacro no es lo que oculta la verdad. Es la verdad la que oculta que no hay verdad. El simulacro es verdadero.