No me gusta aferrarme a las cosas materiales. Tenía una lancha hermosa y un día se me dio vuelta y se me hundió, tenía un departamento y se me incendió, tuve un montón de cosas y las perdí. Mi seguridad es mi fuerza interior, mi espiritualidad
Yo era pobre, pero sabía que la vida es hermosa y no tenía otra ambición que descubrir con nuevos significados la profunda de los vínculos que me unían a la tierra.