Hay una diferencia entre vivir con alguien y vivir en el. Hay hombres en los que se puede vivir sin vivir con ellos, y viceversa. unir ambas cosas solo les es dado al amor y la amistad mas puros.
El pretendido hilo de fraternidad que debe unir a los hombres sólo puede ser imaginado por el débil, pues no es natural que el fuerte, que no tiene necesidad de nada, haya podido dar existencia a esta fraternidad.
Amo el idioma español y pienso que es un poco parecido al alemán, notablemente porque ambos lenguajes tienen la misma pronunciación de la letra r. Podemos juntar ambos lenguajes como uno mismo. - Till Lindemann refiriéndose al idioma Español.
Es felicidad juntar el afecto con el aprecio; el amor introduce la lanza y al paso que ésta entra, sale la estimación.
Hay ocasiones en las que la captación de la idea dominante se debilita y entonces el artista se mueve inconscientemente, hasta que su pensamiento se hace fuerte otra vez. El trabajo real de un artista consiste en construir una experiencia coherente con la percepción, mientras se mueve cambiando constantemente en su desarrollo.
Si con los rayos del Sol se pudieran construir armas, hace ya siglos que tendríamos energía solar.
Los tecnócratas económicos podrán estructurar una reforma fiscal aquí, una nueva ley de seguridad social por allá o un régimen modificado de cambio de divisas en alguna otra parte, pero en realidad nunca podrán permitirse el lujo de una tabla rasa sobre la que construir, en su máximo esplendor; el marco completo de sus políticas económicas favoritas.
Pues para organizar la gran producción sin patronos es preciso en primer lugar, destruir la organización mercantil de la economía social y sustituirla por la organización comunal,...
La filosofía de Google es distinta a la nuestra. Su objetivo es organizar la información en el mundo. Nosotros creemos que no podemos hacerlo. Nuestro objetivo es crear herramientas que permitirán a otros organizar la información
El hombre derrotado pierde el sentido de su libertad. El hombre angustiado que todos los días regresa a su hogar, a la mesa escaseada, y tiene que pronunciar palabras de queja frente a sus hijos, está maltratando el porvenir democrático de su país, porque está sembrando el desengaño en sus propios hijos.
Solo juzga bien aquel que pesa y compara, y cuando su voz ha de pronunciar la sentencia mas dura, no abandona la caridad.
Dejemos a los envidiosos la tarea de proferir injurias y a los necios la de contestarlas.
Por acaso se oye proferir a algunos como un oráculo misterioso la siguiente proposición: El bien común prefiere al particular. Pero en la práctica nada se ve tan comúnmente sino6 que el interés del público es sacrificado al interés del individuo.
¿Puede alguien recordar el amor? Es como querer conjugar el aroma de las rosas en un sótano. Podrías ver la rosa, pero el perfume, jamás. Y es esa la verdad de las cosas ¿no te parece? Su perfume.
Los amores cobardes no llegan a amores ni a historias; se quedan allí. Ni el recuerdo los puede salvar, ni el mejor orador conjugar
Creer en la inmortalidad del alma, es decir, estar persuadidos de la existencia de algo de lo cual es imposible formarse alguna noción real, es creer en palabras sin poderlas relacionar con algún sentido; afirmar que una cosa es tal y como la decimos es el colmo de la locura y de la vanidad.
La combinación de movimientos generó la destreza y tal vez la astucia. La astucia lo hizo cazador. Ahí nació el artista. Cada animal que el hombre cazaba era una puesta en escena distinta. Cazar era relacionar distancias, olores, vientos, audacias, prudencias, velocidades y quietudes. Cazar era una obra de arte que jamás se repetía. Por siglos y siglos el hombre fue artista y no pensador.
La idea desencadena la acción al enunciar un proyecto, al indicar un objetivo; y determina y guía la acción al elaborar un programa. Para no ser utópico, ese proyecto y ese programa, al oponerse al presente político, deben tenerlo en cuenta: deben ser realizables a partir del presente dado (y no suponiendo condiciones inexistentes).
El partido es el instrumento esencial de la revolución proletaria. Nuestra experiencia de un año (febrero de 1917-febrero de 1918) y las complementarias de Finlandia, Hungría, Bulgaria, Italia y Alemania, casi nos permiten enunciar como ley inevitable la crisis dentro del partido cuando se pasa del trabajo de preparación revolucionaria a la lucha directa por el Poder.