La envidia no tiene nunca ni la franqueza de la risa, ni el arrebato de la cólera; no tiene más que sonrisas frías y lágrimas ocultas
El cristianismo nos arrebató la cosecha de la cultura antigua, más tarde volvió a arrebatarnos la cosecha de la cultura islámica.
El amor verdadero consiste en un olvido absoluto de la ley de la especie, logrado mediante la gozosa enajenación de las almas en la comunión eterna y elevada.
El Ser es la culminación; la superación de la enajenación