Como todos los jóvenes arranqué para ser un genio, pero afortunadamente la risa intervino.
Que fácil fue tocar el cielo la primera vez, cuando los besos fueron el motor de arranque
Yo reino sobre las tempestades de las sensaciones. Como un lobo, las guardo encerradas en el monte de mi ser, y ora una, ora otra, dejo en libertad el impetú furioso.
La pasión femenina es una selva oscura nunca explorada del todo, selva hecha a la vez de desinterés infinito y de ímpetu celoso de la posesión exclusiva.
Cuando el impulso de jugar repentinamente invade a un adulto, esto no significa recaída en la infancia. Por supuesto jugar siempre supone una liberación. Al jugar los niños, rodeados de un mundo de gigantes, crean uno pequeño que es el adecuado para ellos; en cambio el adulto, rodeado por la amenaza de lo real, le quita horror al mundo haciendo de él una copia reducida.
Pero en cuanto comenzó a desarrollarse su temperamento, voluptuoso y ardiente, se abandonó libremente al impulso de sus pasiones y aprovechó la primera oportunidad para satisfacerlas.
Lo que se hace con precipitación nunca se hace bien; obrad siempre con tranquilidad y calma.
¿Cuál es la esencia de un buen gobierno? No resolver los asuntos con precipitación y no buscar el propio provecho.
Diciendo que teme el ataque y que la fortificación es para defender a la ciudad, el matón almacena armas y cierra con llave las puertas.
Me da un ataque de histeria: ¿Por qué hay que esconder a mi marido? ¿Quién es? ¿Un asesino? ¿Un criminal? ¿Un preso común? ¿A quién enterramos?. Mamá me dice: Calma, calma, hija mía. Y me acaricia la cabeza, me toma de la mano. El coronel informa por la radio: Solicito permiso para dirigirme al cementerio. A la esposa le ha dado un ataque de histeria...
La violencia del Estado totalitario es tan grande que deja de ser un medio para convertirse en un objeto de culto místico, de exaltación religiosa.
Al hombre justo y tenaz en sus propósitos no le moverán de su firme voluntad ni la exaltación de los malos deseos de la multitud, ni el fiero rostro de un tirano amenazador
Todo en mí se abre, se asombra; me late el corazón; una sobreabundancia de vida me sube a la garganta como un sollozo. Ya no sé nada; es una vehemencia sin recuerdos y sin arrugas.
La obstinación y la vehemencia en la opinión son las pruebas más seguras de estupidez.
Hasta hoy, la literatura exaltó la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso ligero, el salto mortal, la bofetada y el puñetazo.
La luz es usada como una metáfora del bien en toda su perfección, en el significado atribuído por filósofos, poetas, pintores, músicos, políticos y papas. En arquitectura como en cualquier otra expresión creativa, la luz ha sido siempre una fuente de éxtasis e inspiración
Si nuestro teatro tuviese el temblor de las fiestas de toros, sería magnífico. Si hubiese sabido transportar esa violencia estética, sería un teatro heroico como La Iliada... Una corrida de toros es algo muy hermoso
Donde no hay ley no hay libertad. Pues la libertad ha de ser el estar libre de las restricciones y la violencia de otros, lo cual no puede existir si no hay ley; y no es, como se nos dice, 'una libertad para que todo hombre haga lo que quiera'. Pues ¿quién pudiera estar libre al estar dominado por los caprichos de todos los demás?
A una vendedora de nopales que sale hoy en día a sentarse en la banqueta a vender sus productos de manera irregular, a ella le vamos a dar acceso para que pueda empacar sus productos, a que pueda echar a andar una pequeña empresa, a que pueda salir a venderlos a Estados Unidos
Oportunidad significa más que el simple acceso a los computadores. Significa una cultura intelectual en la que se estimulan los proyectos individuales y se facilita el contacto con ideas poderosas.
Todos los procedimientos son sagrados si son interiormente necesarios. Todos los procedimientos son pecados si no se justifican por la necesidad interior.
Si me arrepiento de algo es de haber escuchado a mi equipo cuando me decía que no tenía necesidad de cambiar neumáticos en Adelaida '86. Debí haber forzado la situación e ir a boxes. De alguna manera fue mi responsabilidad y no le hecho la culpa a nadie. Puedo vivir con ello.
Pasa el amor, aparece la musa y se despeja mi sombría inteligencia; otra vez libre, busco la unión entre los mágicos sonidos, los sentidos y los pensamientos.
¡Mire esta vaca, Serafín! musa inspiradora de miles de composiciones escolares... ¡Y ahora es acusada de traficante de colesterol por el naturismo apátrida! Nos da su leche, su carne, su cuero. :¡Lo quiero ver a usté haciéndose una campera de zapayitos!
Si habrá crisis, bronca y hambre, que el que compra diez de fiambre hoy se morfa hasta el piolín.
A mí no me importa quién está en el gobierno, yo digo lo que tengo que decir. Si hace las cosas bien, no tengo que aplaudirlo porque para eso está. Yo critico lo mal que hace. Muchos me dicen que vivo tirando la bronca y que no veo lo positivo. Los que gobiernan se postularon para eso y tienen que hacerlo.
La seducción es el mundo de la dinámica elemental. Todo esto ha cambiado de manera significativa para nosotros, al menos en apariencia. ¿Pero qué ha sucedido con el bien y el mal? La seducción lanza a ellos entre sí, y los une más allá del significado, en un paroxismo (repentino estallido de emoción) de intensidad y encanto.
El corazón respira apenas ante el milagro repentino de tu presencia. Los ojos quisieran guardar para siempre el color de incendio de tus ojos, el resplandor de tu mirada, el exacto volumen de tu cuerpo, y devorarte y envolverte y guardarte ajeno a todas las miradas.
Pues... Me enseñaste la bondad, por lo tanto eres bueno. Fue un incendio por donde me condujiste, y en él se quemó toda mi ignorancia. Era fuego, John, llamas las que nos envolvían.
El hombre, a quien el hambre de la rapiña acucia, de ingénita malicia y natural astucia, formó la inteligencia y acaparó la tierra. ¡Y aún la verdad proclama! ¡Supremo ardid de guerra!
Los intereses de la humanidad reclamaban el cese de la anarquía en la producción, el derroche, las crisis económicas y las guerras de rapiña propias del sistema capitalista. Las crecientes necesidades del género humano y la posibilidad de satisfacerlas, exigían el desarrollo planificado de la economía y la utilización racional de sus medios de producción y recursos naturales.
Esto es lo que sucede cuando escribes libros. No solo hay algo que te impulsa a averiguarlo todo, sino que algo empieza a ponerlo todo en tu camino. De repente no existe una carretera secundaria que no conduzca directamente a tu obsesión.
Sólo hizo una cosa que me conmovió el corazón: a mitad de la cena, de repente me dijo que intuía que un día sería muy feliz. Y aquellas palabras me hicieron sentir con mayor claridad que se me había cerrado la posibilidad de ser feliz en la vida.
Dijo que existían serpientes que se mordían la cola. Dijo que incluso había serpientes que se tragaban enteras y que si uno veía a una serpiente en el acto de autotragarse más valía salir corriendo pues al final siempre ocurría algo malo, como una explosión de la realidad.
Es como una explosión de sangre caliente y pus en la boca
No hay infierno, no hay infierno, excepto el frenesí de la vida.
Requiere más esfuerzo verlo así, porque solo los que luchan tocaran el frenesí
Me pregunto si te acuerdas de la historia que nos leyó mamá la primera noche que Sebastian se emborrachó...; quiero decir la noche mala. El padre Brown dijo algo así como le cogí (al ladrón) con un anzuelo y una caña invisibles, lo bastante largos como para dejarle caminar hasta el fin del mundo y hacerle regresar con un tirón del hilo.
Tú que vendes tu vino por dinero, ¿qué podrás comprar con el dinero que sea mejor que la embriaguez del vino?
La juventud es una embriaguez continua, es la fiebre de la razón.
Una corazonada es la creatividad tratando de decirte algo
A mí me llama la atención que la gente piense que vamos a mejor, y el mundo no va a mejor. Nuestro mundo, Occidente, Europa, donde estoy, donde me he criado, que viene de Troya, del Islam, de la Edad Media, del Renacimiento... ese mundo está listo de papeles, su mejor momento ha sido el siglo XX, y ahora estamos en decadencia, ya nunca va a ser mejor.
La llama del conocimiento quema por completo la escoria.