Cuando estás en la calle es cuando te das cuenta de que todo tiene dueño y de que hay cerrojos en todo. Así es como funciona la democracia: coges lo que puedes, intentas conservarlo y añadir algo si es posible. Así es también como funciona la dictadura sólo que una esclaviza y la otra destruye a sus desheredados.
Cuando eres un constructor de barcos, nadie te presta atención. Pero cuando eres el dueño de los Yankees de Nueva York... lo hacen, y me encanta.