La raíz zamorana, la raíz bolivariana y la raíz robinsoniana: tres raíces de un mismo tronco y un árbol enraizado en el pensamiento nacional; ideología que impulsa el nuevo y verdadero bolivarianismo.
Y así olvidas que estás enraizado en el ser, en tu realidad divina, y te pierdes en el mundo. Confusión, ira, depresión, violencia y conflicto afloran cuando los seres humanos olvidan quiénes son.
La libertad individual que la Gran Revolución había instaurado, condujo a una situación de igualdad abstracta en la que debía comenzar la explotación del trabajador libre para vender su fuerza de trabajo; una explotación más escandalosa, si cabe, que la que había tenido lugar en el antiguo Régimen.
Felizmente, se observa en nuestras gentes, que sacudido el antiguo adormecimiento, manifiestan un espíritu noble, dispuesto para grandes cosas y capaz de cualesquier sacrificios que conduzcan a la consolidación del bien general.
Chile, con el esfuerzo de todos, ha consolidado una democracia fuerte, sólida y estable. Los chilenos hemos logrado reencontrarnos. Ha sido nuestro más preciado bien y debemos defenderlo.
El hecho de la evolución está tan bien establecido como cualquier otro en la ciencia (tan seguro como la traslación de la Tierra alrededor del Sol)
No desprecies la muerte, pero acéptala de buen agrado, porque forma parte de lo establecido
¿Quién abrió una ruta por el mar virgen y fuera del alcance de los desgraciados mortales, quién exiló hacia las olas a los piadosos hijos de la tierra firme y los arrojó al voraz piélago, con audaz inventiva?
No me sorprende que la figura del anciano caballero resulte imponente, Goethe no es mucho más alto que papá, pero su aspecto, su lenguaje y su nombre son imponentes. Su pelo no es del todo blanco, su paso es firme y sus maneras suaves, pero la fuerza de su voz es maravillosa y puede gritar como diez mil guerreros.
No puede ser calificado de noble quien desconoce la voluntad del cielo, no puede estar asentado sobre una base firme quien ignora las leyes de las conveniencias («li»); no puede conocer a los hombres quien no entiende de las palabras de ellos.
Y miren... a la santa iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, que está en lo de Tepeaquilla, donde solía estar asentado el real de Gonzalo de Sandoval, cuando ganamos a México, y miren los santos milagros que ha hecho y hace de cada día...
Rechazo el credencialismo, entiendo que la mayoría de la gente que sabe de algún tema en particular, tiende a no estar entrenada por lo establecido
Mientras el sistema de status permanece intacto, y mientras la clase ociosa puede emprender otros caminos de actividad no industrial que no sean los de matar el tiempo de un modo derrochador y carente de objeto, no cabe esperar ninguna desviación considerable del esquema general, establecido por la clase ociosa, de lo que es una vida merecedora de buena reputación.
Chile, con el esfuerzo de todos, ha consolidado una democracia fuerte, sólida y estable. Los chilenos hemos logrado reencontrarnos. Ha sido nuestro más preciado bien y debemos defenderlo.
Y así olvidas que estás enraizado en el ser, en tu realidad divina, y te pierdes en el mundo. Confusión, ira, depresión, violencia y conflicto afloran cuando los seres humanos olvidan quiénes son.
Vivo enraizado con mi país. Pero quizás por mi devoción a San Martín, Bolívar, Sucre y Artigas a veces sufro más como latinoamericano que como argentino, a pesar de estar machimbrado con mi tierra.
No hay nada permanente en este malvado mundo. Ni siquiera nuestros problemas.
Ningún favor produce una gratitud menos permanente que el don de la libertad, especialmente entre aquellos pueblos que están dispuestos a hacer mal uso de ella.
Habían pasado tres meses, no, dos, y todavía le inquietaba el silencio que invadía la casa por las noches. La puesta de sol, tres minutos de azul Tiziano y luego la noche cerrada. Y con ella un sólido silencio pegado a la tierra. Ni grillos, ni ranas, ni mosquitos había allí arriba. Sólo los ruidos, oídos o imaginarios, que hacían los humanos.
El carácter no está cortado en mármol; no es algo sólido e inalterable. Es algo vivo y cambiante.
El remordimiento crónico y en ello están acordes todos los moralistas, es un sentimiento sumamente indeseable.