Me aborrecen la aburrida rutina de la existencia. Yo imploro de exaltación mental.
El genio es la ignición del cariño no del intelecto, como se supone la exaltación de la devoción, y en proporción a nuestra capacidad para eso, es nuestra experiencia del genio.
La divinización del mercado, que compra cada vez menos y paga cada vez peor, permite atiborrar de mágicas chucherías a las grandes ciudades del sur del mundo, drogadas por la religión del consumo, mientras los campos se agotan, se pudren las aguas que los alimentan y una costra seca cubre los desiertos que antes fueron bosques.
Mi retorno a casa me produjo un júbilo estético imposible de describir (...) Fue como si hubiese vuelto a nacer.
Todo es júbilo aquí: la alegre máscara del bailarín inmóvil y el asombro de la muchacha sorprendida al borde del acantilado, mientras el viento sueña con alacranes rubios y alfileres que la niebla diluye.
Su método de armonía era de una sumaria sencillez. Estableció tablas de acordes para todas las tonalidades posibles, con ayuda de las cuales cualquiera podía componer, sin esfuerzo, canciones a cuatro o cinco voces, y suscitó de este modo en la comunidad un verdadero frenesí de composición musical.
No hay infierno, no hay infierno, excepto el frenesí de la vida.
¿Creéis que se puede oponer solamente el entusiasmo a la fuerza de un enemigo organizado, hábil y con un feroz aparato de represión? No, camaradas; si no los encuadramos en la lucha, la voluntad y el entusiasmo serían estériles.
Necesito volver a sentirme algo drogado para sentir el entusiasmo que sentía de niño
La violencia del Estado totalitario es tan grande que deja de ser un medio para convertirse en un objeto de culto místico, de exaltación religiosa.
Al hombre justo y tenaz en sus propósitos no le moverán de su firme voluntad ni la exaltación de los malos deseos de la multitud, ni el fiero rostro de un tirano amenazador
La canonización de santos es otra religión del gentilismo.
La canonización inmisericorde de la regla de las cuatro verdades: semiabsolutismo, gobierno de los nobles, militarismo, y despotismo policial se erigieron como la amarga verdad
Era inevitable. No podía eliminar mi diario cuando alcanzaba el clímax de mi vida, en el preciso momento en que más lo necesitaba para conservar mi sinceridad, por grande que fuera mi crimen.
La única sabiduría consiste en dividir la vida en días y horas para extraer de cada una de ellas una victoria concreta sobre el dolor y una culminación del placer que te regale.
Me encontré de pronto en la culminación de la dicha del amor y en consecuencia en la cima de mi vida, de mis añoranzas y aspiraciones.