No permanezcan secos tus ojos ante la muerte de un amigo, pero tampoco se conviertan en un mar. Las lágrimas sí, llanto no
(La maternidad) No se trata sólo de llevar nueve meses y de dar a luz seres sanos de cuerpo, sino de darlos a luz espiritualmente. Es decir, no sólo de vivir junto a ellos, con ellos, sino ante ellos. Creo más que todo en la fuerza del ejemplo.