Sus ojos fijos en la parte inferior de mi cara como si me leyese los labios, y después de un momento de reflexión (su comprensión amatoria era incomparable) dio la vuelta rápidamente y cimbreándose sobre sus esbeltas caderas, me condujo por el pasillo alfombrado de azul.
Me hierve la sangre, al observar tanto obstáculo, tantas dificultades que se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés por La Patria.
Los autos son como las reinas de belleza, se marchitan enseguida
Habían cerrado las puertas enseguida pero el tren no se puso en marcha hasta por la tarde. Nos habíamos enterado con alivio de nuestro destino. Auschwitz: un nombre carente de cualquier significado entonces para nosotros pero que tenía que corresponder a un lugar de este mundo.
Echábamos hasta cien y más partidas en una tarde, y ello me ayudó a aprender al dedillo los rudimentos de la técnica del juego. La estrategia que empleábamos era aún muy primitiva: ambos contendientes nos arrojábamos inmediatamente con los peones adelante, al asalto de las posiciones enemigas, previo enroque de los reyes en diferentes lados.
Los pobres, los pobres, pensé, e inmediatamente me acordé de Francisco de Asís
Ahora bien, el Estado no puede subsistir más que con leyes que obliguen a todo el mundo; pues, si todos los miembros de una sociedad quieren eximirse de las leyes, disolverán ipso facto la sociedad y destruirán el Estado.
Toda resistencia a la privatización del mundo es anatematizada. Quienquiera que ponga en peligro la riqueza excepcional de los ricos se coloca ipso facto fuera del mundo civilizado. La ideología neoliberal colma de tranquilidad a los más pudientes.
Cuando uno se complace en el acto de la figuración épica, la verdad es percibida como lenguaje falsario de los traidores.
Hasta donde hemos perdido la creencia, hemos perdido la razón. Ambos tienen la misma condición autoritaria y primaria. Ambas constituyen métodos de prueba que, a su vez, no admiten ser probados. Y en el acto de aniquilar la idea de la autoridad divina, damos al traste con aquella autoridad humana de que no podemos dispensarnos ni aún para decir que dos y dos son cuatro.
Conceptos como los de unión, organización y lucha, son calificados sin demora como peligrosos. Y realmente lo son, para los opresores, ya que su puesta en práctica es un factor indispensable para el desarrollo de una acción liberadora
Un príncipe... Jamás predica otra cosa que concordia y buena fe; y es enemigo acérrimo de ambas, ya que, si las hubiese observado, habría perdido más de una vez la fama y las tierras
Teníamos una actitud monacal de defensa del teatro independiente, que me llevó a decirle que no a muchas propuestas gordas, interesantes. En esa época estábamos trabajando todos ad honórem, y más de una vez tuve que rechazar un sueldo
Para llegar al momento de la realización es preciso atravesar el desierto de los años estériles
Una cosa podría estar bien en este momento y podría ser un error al momento próximo. No intentes ser consistente; de otra forma, estarás muerto. (...) Intenta estar vivo con todas sus inconsistencias.
Quien suele llorar profusamente,también es capaz de reír con intensidad al instante siguiente.
La mano de un niño junto a la tuya despierta mucha ternura, es el poder que evoca. Es al instante piedra de toque de la sabiduría y la fuerza
El momento que atraviesa América Latina, con recursos naturales y humanos impresionantes, sin conflictos raciales ni religiosos, es un momento único y creo que Argentina y los argentinos están ante una oportunidad sin precedentes
Nacemos solos, vivimos solos, morimos solos. Sólo a través de nuestro amor y amistad podemos crear la ilusión por un momento que no estamos solos
Primero los conquistadores, en seguida sus descendientes, formaron en los países de América un elemento étnico bastante poderoso para subyugar y explotar a los indígenas.
Vi en seguida otro monstruo, y otro, y otro. Aparentemente eran cuatro o tal vez seis o siete. Cada uno actuaba lo mismo que los otros, curvándose en el agua, lanzando un chorro y levantando una cola gigantesca partida en dos. Al verlos los nórdicos gritaron a Odín pidiéndole ayuda y no pocos entre ellos cayeron de rodillas sobre cubierta, temblando de terror.
La ciencia de adquirir riquezas está en encontrar cierta cantidad de hambrientos, pagarles tres monedas, hacerles producir por diez, amontonar una fortuna y acrecentarla de inmediato mediante algún golpe de mano con ayuda del Estado
Difícilmente habrá existido otra persona como el señor de Horikawa, ni existirá en el futuro. De él se decía que antes de su nacimiento, en los sueños de su señora madre había aparecido el Matatejas, lo que prueba que desde el comienzo de su vida le estuvo concedido ser muy diferente al común de las personas. Cada uno de sus actos conquistaba de inmediato la admiración de todos.