El sujeto ha de pensarse como único fundamento, abstraerse del ente libre exterior y atribuirse a sí solo su actividad.
Yo era bastante enemigo de la monarquía antes de ir a Europa; pero desde que he visto lo que las monarquías son, lo soy diez mil veces más. Apenas hay un mal en estos países europeos cuyo origen no pueda atribuirse a su rey ni un bien que no se derive de las pequeñas fibras de republicanismo que entre ellos existen
Se debería reconocer que las Naciones Unidas son, después de todo, el mundo en microcosmo. Por consiguiente, sus debilidades tienen que atribuirse principalmente a las contradicciones que caracterizan a la comunidad mundial misma
La inteligencia no se desarrolla sino por sus fuerzas naturales. Por esta causa, la preeminencia de las mujeres de Lima sobre el otro sexo, por inferiores que sean las mujeres europeas con relación a la moral, debe atribuirse a la superioridad de inteligencia que Dios les ha concedido
Los celos pueden constituir un modo nuevo de probar el amor, más pueden también ofender la dignidad de una mujer perfectamente delicada.
El desarrollo económico bajo ninguna condición puede conducir a la libertad o constituir una prueba para su existencia.
La felicidad siempre prende de un hilo. Por que si es verídica, cualquiera trota a apoderarse de ella.
El proletariado no puede apoderarse del Poder por una insurrección espontánea.
Estamos conscientes de que, en el reordenamiento de nuestras economías, el principal esfuerzo debemos hacerlo nosotros mismos. Parte importante de ese esfuerzo será lograr la paz, pues sin paz no habrá desarrollo.
Uno no debe trabajar para lucirse como actor, sino para que se luzcan la historia, la escena y el personaje. Lo importante es darle una vida real al personaje, lograr cierta humanidad, no mostrar una buena técnica de actuación.
La propiedad fue la chispa que prendió fuego a la revolución. El gobierno tenía necesidad de dinero. Tenía que mostrar que era absoluto, y por consiguiente, dueño de toda propiedad; tenía que apropiarse de su dinero, que estaba a disposición pero no era propiedad de sus súbditos.
El comunismo no priva a nadie del poder de apropiarse productos sociales; lo único que no admite es el poder de usurpar por medio de esta apropiación el trabajo ajeno