¿Sabes que son plácidos almirantes quienes nos conducen al exterminio y que obesos y torpes generales adquieren el obsceno vicio de la sangre joven?
Se ve más el vicio que la virtud, porque el vicio es vanidoso y la virtud modesta
El hábito convierte los placeres suntuosos en necesidades cotidianas.
Quien no se resuelve a cultivar el hábito de pensar, se pierde del mayor placer de la vida.