Es una pena haber utilizado aquel paisaje tan metafísico para rodar una mala película sobre el dinero.
Me encanta la idea de la retroalimentación y una vía de doble sentido, algo que es muy, muy moderno. Aunque creo que a veces sabemos demasiado sobre nuestros ídolos y eso arruina el sueño. Así que, como todo, tiene que ser utilizado con cuidado.