El anciano es un hombre que ya ha comido y observa cómo comen los demás.
No me sorprende que la figura del anciano caballero resulte imponente, Goethe no es mucho más alto que papá, pero su aspecto, su lenguaje y su nombre son imponentes. Su pelo no es del todo blanco, su paso es firme y sus maneras suaves, pero la fuerza de su voz es maravillosa y puede gritar como diez mil guerreros.
Los antepasados son lo más importante para quien no ha hecho nada.
Los antepasados son lo más importante para quienes no han hecho nada por sí mismos.