Una sola idea durante el sueño es capaz de reunir años enteros y de concentrar en una hora la vida dilatada.
Dices que tenemos libre albedrío, pero también aseguras que uno no tiene más que concentrar su voluntad sobre un objetivo para conseguirlo. Ahí hay una contradicción. Si no soy dueño y señor de mi voluntad, tampoco puedo concentrarla libremente sobre esto o aquello.
No te puedes sumergir dos veces en el mismo río.
¡Y esos ojos! Contemplarlos es como sumergir la mirada en algo profundo, angustiosamente abisal. Con su brillante negrura, esos ojos parecen no decir nada y expresar, a la vez, lo inexpresable, a tal punto resultan conocidos y desconocidos al mismo tiempo.
La información es todo un arte. Cómo captar. Cómo descartar. Porque hay en la noticia, en el rumor, en todas esas cosas una acción sobre la que ha de decidir. Es necesario aislar lo que no conviene y hacer llegar solamente lo que conviene que llegue, porque de lo contrario se está induciendo al error y a la falsa apreciación.
Nuestros esfuerzos no van destinados a aislar a Israel ni a deslegitimarlo, sino a ganar legitimidad para el pueblo de Palestina. Sólo queremos deslegitimar la acción de los colonos
La conversación debe tocar todo, pero no debe concentrarse en nada.
Aquellos que seriamente creen que merecen, y que tendrán un día su independencia financiera, deben dejar a un lado lo que ven en el espejo retrovisor de sus vidas, y concentrarse en lo que viene de aquí en adelante.
Muy bueno y muy justo es que los hombres amen a sus mujeres y que les den gusto en todo cuanto no se oponga a la razón; pero no que las contemplen tanto que, por no disgustarlas, atropellen con la justicia, exponiéndose ellos y exponiendo a sus hijos a recoger los frutos de su imprudente cariño.
Ahora hace falta recoger los trozos de prudencia, aunque siempre nos falte alguno; recoger la vida vacía y caminar esperando que lentamente se llene, si es posible otra vez, como antes, de sueños desconocidos y deseos invisibles.
Yo era un chico de 28 años y no me había detenido a cavilar sobre ello. Yo no pensé: '¡Dios mío, hemos cambiado la historia del mundo!
Al cavilar sobre las limitaciones del espíritu humano siéntese algo así como abatimientos de rey destronado, nostalgias y desfallecimientos del águila alicortada y prisionera
Era difícil sumergirse de pronto en el enigmático lenguaje marxista; se diría que hablaban un idioma cifrado.
Así como un buscador de perlas se ata una piedra a la cintura para sumergirse y tomar la perla del fondo del mar, cualquiera que bucee en las profundidades de su propio ser con desapego puede obtener la perla del Yo.