Lo irreal, lo imaginado y deseado, resulta inesperadamente el factor capital de la realidad humana, y por tanto de la Historia.
Los ojos se le habían transformado en huevos de cristal inestable que vibraban con una frecuencia de algo que llamaban lluvia y un ruido de trenes, haciendo brotar de golpe y entre zumbidos un bosque de espinas de cristal, finas como cabellos.
Los diarios publican títulos del tipo Oasis y la droga: el shock. Francamente, ¿por qué un shock? Sería mucho más sorprendente que de golpe se nos diera por ir a la iglesia todos los domingos. Oasis y la iglesia: el shock!.
Te sientas frente a un tablero y repentinamente tu corazón brinca. Tu mano tiembla al tomar una pieza y moverla. Pero lo que el ajedrez te enseña es que tú debes permanecer ahí con calma y pensar si realmente es una buena idea o si hay otras ideas mejores.
No sé soy creyente; cuando le preguntaban eso mismo a mi padre, él respondía, en broma, que era dudante. En lo que hace a mí mismo, no soy religioso. Tengo por ahí algún sarampión místico que repentinamente me inquieta.