No pretendas haber explorado la esencia de la vida si no has amado. El oído, la vista, el gusto, la seriedad, la diversión, el amor y el triunfo son alegrías que se elevan en aquel cuyo corazón está colmado de amor, desde la primera mirada.
Al que se ve colmado de conveniencias, las ajenas desgracias poco le inquietan; porque es muy cierto que el harto no se acuerda del que está hambriento.