El secreto de no hacerse fastidioso consiste en saber cuando detenerse.
Incluso este París fastidioso y enfermo parece acoger a los jóvenes soles, y como con un inmenso abrazo tiende los mil brazos de sus tejados colorados.
(...) un entrenador omnipotente, omnipresente y malasangre, un quejica que acusa a otros siempre, un individuo dictatorial, ensuciador y enredador, soporífero en sus declaraciones, nada inteligente, mal ganador y mal perdedor, y que, como dijo Di Stéfano, hace que el Madrid juegue como un ratón mientras el Barça juega como un león.
Una nación no es necesariamente el alunamiento monótono de los mismos, sino la capacidad social y política de asimilar y molturar todo lo que va llegando por vía guerrera o comercial o puramente vivencial.
Una nación no es necesariamente el adunamiento monótono de los mismos, sino la capacidad social y política de asimilar y molturar todo lo que va llegando por vía guerrera o comercial o puramente vivencial.
Un hombre puede educarse para la física. El historiador, en cambio, nace. El historiador comprende y penetra los hombres y las cosas de un solo golpe, guiado por un sentimiento que no se aprende, que elude toda intervención premeditada y goza de la plenitud de sí mismo en harto raros instantes.
Y harto de buscarte siempre a oscuras y de volverme de puro hielo, tiré toda mi vida a la basura y ni las ratas se la comieron.
El verdadero amor es desinteresado y está exento de todo miedo. Se derrama sobre el objeto de su afecto sin que pida nada a cambio. Su alegría está en la alegría de dar.
En el amor desinteresado de un animal, en el sacrificio de sí mismo, hay algo que llega directamente al corazón del que con frecuencia ha tenido ocasión de comprobar la amistad mezquina y la frágil fidelidad del Hombre natural.
Lo que más me molestó no es que me hayas mentido sino que, de aquí en adelante, no podré creer en tí.
El ingenio, si es de otros, es siempre molesto
Me vi abrumado de felicitaciones, bendiciones y abrazos. Yo lo recibí todo con manos temblorosas, labios fríos, cerebro vacilante y un corazón que se me había vuelto de piedra. Todo desfilaba ante mí como un sueño. Observaba aquel desfile sin pensar siquiera en quién iba a ser la víctima.
El hombre, abrumado constantemente por las cargas de la familia, pierde hasta la libertad de ser honrado y el derecho de ser feliz.
No hay nada en el mundo que pueda compararse con un rostro humano. Es una tierra que uno no se cansa jamás de explorar, un paisaje (ya sea árido o apacible) de una belleza única. No hay experiencia mas noble, en un estudio, que la de constatar cómo la expresión de un rostro sensible, bajo la fuerza misteriosa de la inspiración, se anima desde el interior y se transforma en poesía.
Si hay algo seguro en este apestoso estercolero del mundo, es el amor de una madre. Tu madre te trae al mundo; te lleva primero dentro de su cuerpo mismo. ¿Qué es lo que sabemos acerca de sus sentimientos? Pero, sea lo que sea, lo que ella siente es, por lo menos, algo verdadero.
Un aire de caricias ondula la marea castaña de tu pelo con luz que balbucea.
No hay mejor maestro que el astuto, te enseñara a vender el plomo por oro.
Si le ponemos a un chico una pulsera de plomo en su muñeca, estaremos hostigando a ese brazo. Todo le va a costar, desde lavarse los dientes hasta saludar. Si después de un año lo liberamos de ese peso extra, notaremos que ese brazo es mucho más fuerte que el otro. El brazo hostigado creció mucho más que el brazo no hostigado. Hemos agredido, hemos profanado ese músculo y lo hemos hecho crecer.
Una foto es algo que nos toma de la mano y nos dice: ven a ver. El problema no es sólo qué es lo que nos lleva a ver, sino, sobre todo, la forma en que nos llevan. Si en la otra mano de la foto, van la verdad y el afán de justicia, entonces vale la pena el viaje. Si no es así, entonces más vale velar el rollo y la vida
El colegio donde me mandaron es un gran rollo mío, allí me enseñaron mucho, pero al mismo tiempo aprendí que la sociedad quiere que seas una marioneta: cuanto más famoso y mejor es el colegio, más marioneta vas a salir o, si no, más loco. Yo salí loco.
Cuanto más creativo es un hombre, más rutinario es en los detalles insignificantes de la vida. Sólo una cosa les exige: que no detenga su atención.
Cuando Bill Thompson (editor) me llamó para darme la noticia, pensé que sólo hablaría de u$s 5. 000 o algo parecido. ¡Pero él dijo U$S 400. 000! Mi esposa no estaba en casa y lo único que pude pensar en hacer fue salir corriendo a comprarle un secador de pelo. Corría a los tropezones por la calle y pensé que si no prestaba atención podía ser atropellado por un auto...