De la renuncia de los intelectuales a tratar pulcra y rigurosamente las cuestiones delicadas viene el que las manoseen y palpen toscamente otros dedos torpes, utilitarios, apresurados, violentos o aviesos.
La sinceridad es una efusión del corazón. Muy pocos la tienen; y la que ordinariamente vemos no es sino un refinado disimulo para ganar la confianza de los demás
La felicidad y la desgracia acuden ordinariamente a los seres que ya son felices y desgraciados
El mundo llegará a ser desnaturalizado por el poder de la pantalla doméstica. Toda mala influencia será desparramada groseramente sobre todo hogar y será impuesto por el comercio avisador que busca la masa. La masa embrutecerá dominada por las órdenes disfrazadas de paraísos fáciles y superiores, contemplará la estupidez y la inmoralidad
...el desarrollo del capitalismo en general y de los arrendamientos en particular no reduce, sino crea el mercado interior.
Hay experiencias sobre las que la mayoría de las personas no se atreve a hablar, porque no caben en la realidad cotidiana y se sustrae una explicación racional. No nos estamos refiriendo a acontecimientos especiales del mundo exterior, sino a procesos de nuestro interior, que en general se menosprecian como meras ilusiones y se desplazan de la memoria.
He oído muchas tonterías acerca de Alonso sobre si merece o no el título. En mi opinión el español es un campeón digno. normalmente el que gana es por algo y si Alonso ha vencido el título este año es porque lo ha merecido
La gente que muerde la mano que los alimenta normalmente lame la bota que los patea.
La modestia sola, es capaz de desarmar la envidia, que por lo común hace a los hombres tan injustos.
Hay quien se extraña de que por lo común los ricos sean avaros. Y, sin embargo, si no hubieran sido avaros cuando eran pobres, no hubieran llegado a ricos. El procedimiento que conserva es el mismo que cría. Para encontrar generosidad es preciso dirigirse a los pobres consuetudinarios o a los salteadores de caminos.
Las palabras son la moneda que corrientemente se acepta en lugar de las ideas, como las monedas se aceptan en función de los valores
Los celos no son corrientemente más que una inquieta tiranía aplicada a los asuntos del amor.
La sinceridad es una efusión del corazón. Muy pocos la tienen; y la que ordinariamente vemos no es sino un refinado disimulo para ganar la confianza de los demás
Las grandes cosas de un pueblo las realizan ordinariamente las minorías
Es comúnmente observado, que cuando dos ingleses se encuentran, de lo primero que hablan es sobre el tiempo; están impacientes por decir al otro lo que ambos deben ya saber, que hace calor o frío, que está soleado o nublado, ventoso o calmado.
Todas mis letras han sido pedazos de poesía y los pedazos de poesía se toman de poemas que comúnmente no tiene significado en primer término