Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma, por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid, por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo. Dime, ¿Qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
Recorre a menudo la senda que lleva al huerto de tu amigo, no sea que la maleza te impida ver el camino.
Entramos a una casa de portón grande, jardín descuidado y aromas diluidos del reciente verano. Había hojas en el suelo y un silencio solemne (...) Una tristeza impresionante se extendía por toda la casa: se diría abandonada o habitada por personas sin esperanzas.
(...) Escuchame por favor... he vivido una vida. Deja de hacer todo solo, por favor. No has escuchado a nadie desde que tuviste cuatro años y te fuiste al jardín de infantes a conquistar el mundo. Tenías cuatro años y medio y creías ser el presidente de la General Motors (...)
El 15 de mayo ha de ser algo más que un oasis en el desierto; ha de ser el inicio de una ardua lucha hasta lograr que, efectivamente, ni seamos ni nos tomen por mercancía en manos de políticos y banqueros. Digamos NO a la tiranía financiera y sus consecuencias devastadoras
En ciertos oasis el desierto es sólo un espejismo