Las gentes, lejos de propender a un entendimiento humano más allá del color de piel, sueñan, en verdad, con una revancha
Vientos de revancha son los que parecen traer algunos de los Ayuntamientos recientemente constituidos. Las calles dedicadas a Franco y a José Antonio lo estarán a partir de ahora a la Constitución. En Valencia la Plaza del Caudillo pasará a llamarse del País Valenciá. Y no hemos hecho más que empezar. Se dedican a borrar la historia.
El poeta cree que cuando muera se irá volando con todo y cama, derechito al cielo
Nunca faltarán ondas en la mar, ni ira y tristeza en el corazón del avariento.