No hay nada constante en el mundo, salvo la inconstancia
Hay una inconstancia que proviene de la ligereza del espíritu o de su debilidad, que le hace acoger todas las opiniones ajenas, y hay otra, más excusable, que proviene del hastío de las cosas.
Una ley natural que olvidamos es que la versatilidad intelectual es la compensación por el cambio, el peligro y la inquietud. Un animal en perfecta armonía con su medio ambiente es un perfecto mecanismo.
La razón es una puta que sobrevive mediante la simulación, la versatilidad y la desvergüenza.
La volubilidad de la mujer a quien amo es sólo comparable a la infernal constancia de las mujeres que me aman.
Si comprendemos el mecanismo y los motivos de la mente colectiva, ¿no sería posible controlar y reglamentar a las masas a nuestro capricho sin que se den cuenta? La práctica reciente de la propaganda ha demostrado que es posible, al menos hasta cierto punto y dentro de unos límites.
Ignoro por qué capricho extraño puede el hombre robarse a sí propio el tesoro de la vida, cuando la vida, por sí misma, a cada instante corre a entregarse a la muerte.
Toda mujer posee un derecho intrínseco e inalienable en tanto que ser humano, de trabajar como desee y de administrar a su antojo sus ganancias
El ajedrez, interesantísimo; es juego de dioses: ¡manejar a nuestro antojo un mundo en pequeño con todas sus figuras! Quién sabe si el mundo no será en resumidas cuentas más que eso, un gran tablero de ajedrez al que unos seres superiores juegan con nosotros como nosotros jugamos con las figuras del ajedrez.
Sobre todo examinen lo habitual. No acepten sin discusión las costumbres heredadas. Ante los hechos cotidianos, por favor, no digan: 'Es natural'. En una época de confusión organizada, de desorden decretado, de arbitrariedad planificada y de humanidad deshumanizada... Nunca digan: 'Es natural', para que todo pueda ser cambiado.
El Estado Democrático debe aplicarse a servir a la mayoría y procurar a todos la igualdad delante de la ley, debe al mismo tiempo protegerse contra el egoísmo y proteger al individuo contra la arbitrariedad del Estado