A una y otra mano, allí donde me crecían las estrellas, lejos de todos los cielos, cerca de todos los cielos: ¡Cómo se vela allí! ¡Cómo se nos abre el mundo a través de nosotros!
¡Qué frescor! La vela que se apaga y el ruido del agua.
Me voy a divertir mucho hasta en el velorio