Vuelven los peces a agitar la noche en el borde umbrío de nostalgias, el recuerdo de tu última partida sobre el fugaz polvo de la tierra.
La vida tiene su lado sombrío y su lado brillante; de nosotros depende elegir el que más nos plazca.
Y aunque no me quisieras te querría por tu mirar sombrío como quiere la alondra al nuevo día, sólo por el rocío