Soy un defensor convencido del gobierno local, y lo soy, precisamente, porque soy un socialista revolucionario y, por tanto, enemigo del Estado. EL municipio es el último bastión desde el cual puede oponerse el ciudadano a la firme y creciente invasión del Estado.
Todos los barrios de nuestro municipio van a estar representados en el nuevo comité local de Santa Brígida. Mayor cercanía y más diálogo con todos los vecinos debe ser nuestra prioridad