Como es posible que la gente se queda tranquila con un Presidente que tiene un director del DAS que mandaba a mandar a matar gente, que se reunia con tipos para asesinar gente, que tenía las listas de cuales tenía que matar, y uno no puede decir que una persona de esas hizo lo que hizo y uno es un bobo que no sabe. ENTONCES SI EL PRESIDENTE NO SABÍA POR BOBO ENTONCES QUE SE VAYA POR BOBO.
¿Crees que mi penosa vida vale algo para mí? ¡En lo que a mí respecta, tanto me da ser ejecutado, o morir ahogado, o en un accidente de aviación, o beber hasta morir! ¡Pero aún existe el honor en esta vida! ¡Un intento de asesinar a Hitler! ¡Ugh! ¡¡Gott im Himmel!! ¿Y crees que hubiera entregado a Himmler al enemigo, culpable como era? ¡Maldita sea, yo mismo habría liquidado a ese bastardo!
Les aterra oír que a los maketos se les debe despachar de los pueblos a pedradas. ¡Ah, la gente amiga de la paz! Es la más digna del odio de los patriotas.
Cuando contemplamos a esos liberales universitarios, una vez más lamentamos que John Walker no haya recibido la pena máxima. Necesitamos ejecutar a la gente como John Walker para así intimidar físicamente a los liberales para que se den cuenta que ellos también pueden morir. De lo contrario se convertirán en traidores irredentos.
Sed lentos en resolver y prontos en ejecutar
El poder político genuino depende de su capacidad para expulsar o exterminar cualquier alianza previsible de individuos o grupos insumisos.
Lo maravilloso de la guerra es que cada jefe de asesinos hace bendecir sus banderas e invocar solemnemente a Dios antes de lanzarse a exterminar a su prójimo.
Desde su nacimiento, el hombre lleva el peso de la gravedad sobre sus hombros. Está atornillado a la tierra. Pero el hombre no tiene más que hundirse bajo la superficie y ser libre.
Lo que es distintivo en el hombre es la posibilidad de hundirse hasta el nivel de las bestias. Con todo, tiene también la posibilidad de llevar a alturas nuevas y sin precedente esa unidad de la sensibilidad y del impulso, del cerebro, el ojo y el oído, que ejemplifica la vida animal, saturándola con los significados conscientes que se derivan de la comunicación y la expresión deliberada.
Los seres humanos no pueden permitirse el lujo de ser fanáticos de nada. Ni siquiera de la justicia o la lealtad. El fanático de la justicia termina por asesinar a un millón de indefensas personas para limpiar un espacio para sus tribunales de la ley. Si queremos sobrevivir en este planeta, debe haber compromisos.
¿Por qué me piden ponerme un uniforme e ir a 10000 millas de casa y arrojar bombas y tirar balas a gente de piel oscura mientras los negros de Louisville son tratados como perros y se les niegan los derechos humanos más simples? No voy a ir a 10000 millas de aquí y dar la cara para ayudar a asesinar y quemar a otra pobre nación simplemente para continuar la dominación de los esclavistas blancos
Les aterra oír que a los maketos se les debe despachar de los pueblos a pedradas. ¡Ah, la gente amiga de la paz! Es la más digna del odio de los patriotas.
El verdadero problema de la guerra (la guerra moderna) es que no le da a nadie la posibilidad de matar a la gente indicada
Un caballero debe ser cortés y nunca agresivo, próximo, pero jamás atrevido; matar pero nunca humillar; ningún signo de deshonestidad puede ser encontrado en su morada; su alimentación nunca es pesada; incluso el menor error es corregido, pero sin acusación. Así es la fuerza de la voluntad.
Pero matar a un hombre porque, basándome en sus acciones o en sus amenazas, se me ocurre pensar que él me matará a mi en cuanto pueda (y cuando yo tengo tiempo y medios de pedir protección del poder soberano), es un crimen.
Este juego pertenece a todos los pueblos y a todas las épocas y nadie puede saber de él qué divinidad lo regaló a la Tierra para matar el tedio, aguzar el espíritu y estimular el alma.
Caza es un eufemismo cobarde que se asigna al asesinar de modo especialmente cobarde a criaturas indefensas. La caza es una especie de enfermedad mental
Allí estaba yo, dispuesto a arrostrar todos los peligros, a desafiar todas las leyes divinas y humanas, a asesinar si fuera necesario y a meterme en complicaciones inextricables y horribles ( ¿Qué me importaba a mí? ), por una mujer de la que no sabía más que era tan hermosa como imprudente.
Antes de poder atender a algo o a alguien, debo aprender a atenderme a mí mismo.
En la conversación con un superior hay que atender a tres cosas: hablar antes de que le inviten a ello es una indiscreción, no hablar cuando le preguntan es una falta de sinceridad, hablar sin atender a la disposición del humor del superior es una ceguera.
Les aterra oír que a los maketos se les debe despachar de los pueblos a pedradas. ¡Ah, la gente amiga de la paz! Es la más digna del odio de los patriotas.
Sed lentos en resolver y prontos en ejecutar
Gracias a la cooperación de la mano, de los órganos del lenguaje y del cerebro, no sólo en cada individuo, sino también en la sociedad, los hombres fueron aprendiendo a ejecutar operaciones cada vez más complicadas, a plantearse y a alcanzar objetivos cada vez más elevados
Estoy convencido de que hay solamente un camino para eliminar estos graves males, el establecimiento de una economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia metas sociales.
Corrupción política: Odio la pulcritud porque me suena a negación. Te gusta eliminar la evidencia. Pero a mí me gusta lo evidente. Me gusta ver las cosas como son... Nada tengo contra el olor de la podredumbre pero si mucho contra aquello que simimula el hedor de lo podrido en los Estados Unidos de America.
Corre por el mundo una conjura general y permanente contra dos cosas, a saber, la poesía y la libertad. La gente de buen gusto se encarga de exterminar a la primera, y la gente de orden de perseguir a la segunda.
Lo maravilloso de la guerra es que cada jefe de asesinos hace bendecir sus banderas e invocar solemnemente a Dios antes de lanzarse a exterminar a su prójimo.
Les aterra oír que a los maketos se les debe despachar de los pueblos a pedradas. ¡Ah, la gente amiga de la paz! Es la más digna del odio de los patriotas.