El conocimiento científico es la antítesis del dogmatismo y nada puede contribuir más a impulsar el desarrollo. Para el dogma y los dogmáticos cualquier tiempo pasado fue mejor. Para la ciencia la razón de su existencia es la innovación y la necesidad de explorar.
Aunque la conmiseración no puede alterar los hechos, sí puede contribuir a hacerlos más soportables.
Para que la globalización sea positiva, ha de serlo para pobres y ricos por igual. Tiene que aportar el mismo grado de derechos que de riquezas. Tiene que suministrar el mismo grado de justicia y equidad social que de prosperidad económica y de buenas comunicaciones.
El ser humano tiene siempre la posibilidad de aportar cosas diferentes. Ningún joven y no tan joven se tiene que preocupar de que todo está hecho, porque mientras haya un ser humano con un creyón en la mano y trace una línea ya va a poder decir algo enteramente nuevo y diferente a todo lo que se dijo en la historia del arte.