El Athletic tiene jugadores, como por ejemplo Javi Martínez. Un día en el campo, Javi Martínez apoyó el pie, y el pie quedó fijo en el barro y él giró. Exactamente lo que genera la lesión más temida por los futbolistas. Tomé en tiempo y en forma todas las medidas que corresponden, y lo puedo certificar, para que ese campo estuviera terminado en el momento adecuado.
Cada acto de aprendizaje consciente requiere la voluntad de sufrir una lesión en la propia autoestima. Es por ello que los niños pequeños, antes de ser conscientes de su autoestima, aprender más fácilmente.
Soy especial: me importa mucho la opinión del otro, y en ocasiones me causa mucho daño lo que lleguen a pensar de mí. Por eso también me trauma tanto dirigir: porque es un acto público y me expongo cada vez que mi equipo sale a la cancha. No me gusta que me odien o que me insulten; o siquiera que me interpreten mal.
Hace veinticinco años, cuando era muy joevn, publiqué una novelita sobre la imposibilidad del amor. Desde entonces, a causa de un trauma que ya explicaré, no había vuelto a escribir, pues renuncié radicalmente a hacerlo, me volví un bartleby, y de ahí mi interés desde hace tiempo por ellos
Supongo que dos premios Nobel son mejores que hacer un hoyo de un solo tiro
Yo tengo que jugar un papel en la dirección —obviamente— por un tiempo, no sé por cuánto tiempo. Uno trata de dar, de desprenderse de casi todo y entregarse de lleno al pueblo. Entonces, ¿cuál es mi bálsamo? Mi bálsamo es el pueblo. Me voy a las calles y se me quita cualquier mal, y me tiro en brazos del pueblo.