El pintor de retratos es como el escribano, obligados a copiar lo que otros escriben, sin ser capaces de corregir cuando se equivocan.
El arte evoluciona cuando un artista percibe en la obra de otro algo que le abre puertas y libera su imaginación. Pero pienso que la reciente tendencia a imitar, copiar o citar obras de arte del pasado, no como aprendizaje o recreación, sino como un fin en sí mismo lo que se llama apropiación- indica seguramente una ausencia de imaginación.