Rosas, creced, pujad, multiplicaos hasta invadir las cajas de caudales, hasta impedir las ametralladoras, hasta sembrar la pólvora y el hierro de luz y primavera.
Sabemos quienes son los maniáticos homicidas. Son los que están bailando y cantando ahora. Debíamos invadir sus países, matar a sus líderes y convertirlos al cristianismo. No éramos tan escrupulosos cuando buscábamos a Hitler y su alta oficialidad. Bombardeábamos ciudades enteras, matábamos civiles entonces. Así es la guerra. Y esto es una guerra.
Déjenme en paz, déjenme dormir una sola noche sin mojar de lágrimas mi almohada, sin sentir que mi cabeza está a punto de estallar y sin que ardan mis ojos. ¡Déjenme marchar, déjenme abandonarlo todo, y sobre todo este mundo!
De vez en cuando vale la pena salirse del camino, sumergirse en un bosque. Encontrará cosas que nunca había visto
Así como un buscador de perlas se ata una piedra a la cintura para sumergirse y tomar la perla del fondo del mar, cualquiera que bucee en las profundidades de su propio ser con desapego puede obtener la perla del Yo.
Sobre la superficie de una corriente rápida es imposible distinguir los reflejos, tanto próximos como lejanos; aunque el agua no sea turbia, aunque la espuma no la cubra, la constante oscilación de la corriente, el inquieto burbujear del agua hacen que los reflejos sean deformes, imprecisos, incomprensibles.
-¿Qué es el canto de los pájaros, Adán? -Son los pájaros mismos que se hacen aire. Cantar es derramarse en gotas de aire, en hilos de aire, temblar.
Todo el jardín cantaba para ti, perfumaba, florecía, loco de lirios que ansiaban derramarse a tus pies.
-¿Qué es el canto de los pájaros, Adán? -Son los pájaros mismos que se hacen aire. Cantar es derramarse en gotas de aire, en hilos de aire, temblar.
Todo el jardín cantaba para ti, perfumaba, florecía, loco de lirios que ansiaban derramarse a tus pies.
Las acciones que ni mudan ni alteran la verdad de la historia, no hay para que escribirlas, se han de redundar en menosprecio del señor de la historia.
La esclavitud no está abolida, está a la orden del día. En esta ciudad se explota a trabajadores en talleres clandestinos, y si son emigrantes se les priva de la posibilidad de salir de ahí. En esta ciudad hay chicos en situación de calle, desde hace años. Hay muchos y esta ciudad fracasó y sigue fracasando en librarnos de esa esclavitud estructural que es la situación de calle
No puedo cerrar mis puertas ni clausurar mis ventanas: he de salir al camino donde el mundo gira y clama, he de salir al camino a ver la muerte que pasa.
Constitucionalmente, caballeros, tienen al presidente, al vicepresidente y al secretario de estado, en ese orden, y si el presidente decidiera que quiere transferir el mando al vicepresidente, así lo hará. Por el momento, yo estoy al control aquí, en la Casa Blanca, pendiente del regreso del vicepresidente y en estrecho contacto con él. Si algo sucediera, lo comprobaría con él, por supuesto.
Otra de las convicciones propias del docente democrático consiste en saber que enseñar no es transferir contenidos de su cabeza a la cabeza de los alumnos. Enseñar es posibilitar que los alumnos, al promover su curiosidad y volverla cada vez más crítica, produzcan el conocimiento en colaboración con los profesores
Si cultivas con excesivo mimo el jardín secreto de tu alma, puede llegar a hacerse demasiado exuberante, a desbordar el espacio que le corresponde y, poco a poco, a invadir otras regiones de tu alma que no estaban llamadas a vivir en secreto. Y así puede ser que tu alma entera acabe convirtiéndose en un jardín cerrado y, pese a su esplendor y su perfume, sucumba a su propia soledad.
Sabemos quienes son los maniáticos homicidas. Son los que están bailando y cantando ahora. Debíamos invadir sus países, matar a sus líderes y convertirlos al cristianismo. No éramos tan escrupulosos cuando buscábamos a Hitler y su alta oficialidad. Bombardeábamos ciudades enteras, matábamos civiles entonces. Así es la guerra. Y esto es una guerra.
Déjenme en paz, déjenme dormir una sola noche sin mojar de lágrimas mi almohada, sin sentir que mi cabeza está a punto de estallar y sin que ardan mis ojos. ¡Déjenme marchar, déjenme abandonarlo todo, y sobre todo este mundo!
El autentico borracho se complace en sumergirse poco a poco en el entorpecimiento
Era difícil sumergirse de pronto en el enigmático lenguaje marxista; se diría que hablaban un idioma cifrado.
Todo el jardín cantaba para ti, perfumaba, florecía, loco de lirios que ansiaban derramarse a tus pies.
-¿Qué es el canto de los pájaros, Adán? -Son los pájaros mismos que se hacen aire. Cantar es derramarse en gotas de aire, en hilos de aire, temblar.
Quién sabe si terminar un libro de cuentos no sea como vaciar de golpe un cubo en el Café Kubista. Ver vaciarse todo y conocer su contenido, saber perfectamente de qué se ha llenado todo.
Creemos que es un error común de este tiempo, lo mismo que de tiempos anteriores, el aceptar ciertas doctrinas porque las adoptaron otros en quienes tenemos confianza. Los que se hallan en busca de la verdad deben por completo vaciar de sus vasos las aguas turbias de la tradición para llenarlos en la fuente de la verdad: la Palabra de Dios
Las lágrimas enseñan a arrepentirse de las faltas propias y a compadecer a los demás, y a verter un poco de la miel y el aceite que se tiene en el corazón sobre las heridas de la humanidad
No debía escandalizarse por el sentido de mis voces, de cortar cabezas, verter sangre y sacrificar a toda costa. Para conseguir el ideal revolucionario hace falta recurrir a medios muy radicales.
Las acciones que ni mudan ni alteran la verdad de la historia, no hay para que escribirlas, se han de redundar en menosprecio del señor de la historia.
Todos los sentimientos se depravan en las capitales: a medida que se respira el aire apestado, las virtudes se deterioran, y como la corrupción es general, hay que salir de ella o gangrenarse.
Nadie puede decir 'soy apolítico' porque esa palabra no existe. Al salir a la calle, aun en la actitud de salir para decir que no, uno está ejerciendo la política. Elegir el 'no me meto' es colaborar con algo para que eso continúe: ¿no es política eso?
Nadie, en efecto, podrá jamás transferir a otro su poder ni, por tanto, su derecho, hasta el punto de dejar de ser hombre;...
Constitucionalmente, caballeros, tienen al presidente, al vicepresidente y al secretario de estado, en ese orden, y si el presidente decidiera que quiere transferir el mando al vicepresidente, así lo hará. Por el momento, yo estoy al control aquí, en la Casa Blanca, pendiente del regreso del vicepresidente y en estrecho contacto con él. Si algo sucediera, lo comprobaría con él, por supuesto.
-¿Qué es el canto de los pájaros, Adán? -Son los pájaros mismos que se hacen aire. Cantar es derramarse en gotas de aire, en hilos de aire, temblar.
Todo el jardín cantaba para ti, perfumaba, florecía, loco de lirios que ansiaban derramarse a tus pies.