En la filosofía de la guerra no se puede introducir en absoluto un principio modificador sin acabar cayendo en el absurdo.
Otro generador de vejez es el hábito: el mortífero proceso de hacer lo mismo de la misma manera a la misma hora día tras día, primero por negligencia, luego por inclinación, y al final por inercia o cobardía. El hábito es necesario; es el hábito de tener hábitos, de convertir una vereda en camino trillado, lo que una debe combatir incesantemente si quiere continuar viva.
Una verdadera anarquía es el elemento generador de la religión. De la destrucción de todo lo posible, levanta ésta su gloriosa cabeza cual nueva creadora del mundo
Cuando se está en quinto o sexto de bachillerato o se es un poco revolucionario o no se es nada.
Vamos a cometer muchos errores, pero naturalmente el revolucionario es el tipo mejor preparado para los errores; no el más dispuesto a cometerlos, pero sí el mejor preparado porque está dispuesto a afrontar todos los costos de una lucha que signifique una victoria final de los oprimidos sobre los opresores