Alemania, la cómplice del zarismo, el modelo de la reacción hasta este mismo día, no tiene ninguna autoridad para erguirse en liberadora de los pueblos. La liberación tanto del pueblo ruso como alemán debe ser obra de sus propias manos
No puedo pronosticar cuál será la reacción de la URSS. Es una adivinanza envuelta en un misterio dentro de un enigma