La juventud es enteramente experimental.
Madre, te bendigo porque supiste hacer de tu hijo un hombre real y enteramente humano.
Las lágrimas corren por mis mejillas sin que experimente la necesidad de entornar los ojos. ¿Qué me hace llorar así? De tanto en tanto. No hay nada aquí que pueda entristecer. Tal vez se trate de cerebro licuado. En todo caso, la felicidad pasada se me ha ido completamente de la memoria, si es que alguna vez estuvo presente en ella.
(...) Y aunque no nos sea posible llegar a ser completamente racionales, será tanto mejor para todos nosotros si llegamos a serlo un poco más que de costumbre. En el peor de los casos, siempre resultará interesante el ver hacia dónde nos conduce la razón
Muchos jueces son absolutamente incorruptibles; nadie puede inducirles a hacer justicia.
Lo que es ciego no es el amor, sino el poder, pues éste se revela absolutamente incapaz a la hora de comprender que su existencia depende de algo distinto a sí mismo.
Vivir plenamente produce un cansancio infinito, pero muy gratificante.
Yo sé, que también los bolcheviques tienen algunos yerros, sus rarezas, excesiva intransigencia, pero yo los comprendo plenamente y los justifico: no se puede por menos de ser firme como la roca a la vista de esa masa informe y gelatinosa que es el oportunismo menchevique.
¡Sujeción y libertad! He aquí los rasgos últimos y más profundos que distinguen la vida vegetal de la vida animal. Sin embargo, sólo la planta es íntegramente lo que es. En la esencia del animal hay un elemento dualista. La planta es sólo planta; el animal, empero, es planta y además otra cosa.
Cuando penetramos en el cuento de hadas, avanzamos por una galería compuesta íntegramente por espejos con cristales cóncavos y convexos en una mezcla grandiosa y falaz. Un espejo me muestra tan delgado como un alfiler, el siguiente me devuelve una imagen de obesidad aplastada. En el tercero, aparezco dividido por la mitad y ya no soy una persona, sino dos o tres o diez.
No puedes ser del todo libre mientras estés a merced del capitalista y del empresario, mientras dependa de ellos que trabajes o no trabajes, mientras los productos de tus manos no tengan un valor siempre y en todo tiempo cambiable y aceptable, mientras no encuentres abiertas de continuo cajas de crédito para el libre ejercicio de tu industria.
El amor auténtico se encuentra siempre hecho. En este amor un ser queda adscrito de una vez para siempre y del todo a otro ser. Es el amor que empieza con el amor.
La única cosa que sé es saber que nada sé; y esto cabalmente me distingue de los demás filósofos, que creen saberlo todo.
Muy raras veces se da el caso de que una persona posea un bien que tiene para ella menos valor de uso que el bien que posee otra persona y que cabalmente esta segunda opine lo contrario. Y raras veces aún ocurre que lleguen a encontrarse precisamente ellas dos.
Todas las ciudades si desapareciesen por completo no sé si resucitarían o quedarían en ruinas. Nápoles habrá de resucitar época tras época por el sitio en que está y porque la dulzura de vivir está escrita indeleblemente en el sitio que ocupa.
La información tiene interés tan sólo en el breve instante en el que es nueva. Sólo está viva durante ese instante, y a él se entrega por completo sin tener ningún tiempo que perder. Pero la narración jamás se entrega, sino que, al contrario, concentra sus fuerzas, y, aún mucho después, sigue siendo capaz de desplegarse.
El trabajo socialista deberá, para ejercer una fuerte atracción sobre el pueblo, diferir radicalmente de las odiosas formas con que nos lo presenta el estado actual.
El Zen es, enfáticamente, un asunto de experiencia personal; si algo puede llamarse radicalmente empírico, eso es Zen. Ningún monto de lectura, de enseñanza, de educación ni de contemplación convertirá a uno enmaestro Zen.