Debemos luchar por el hombre mismo, porque es la evidencia humana la que hace bambolear los tiranos y falsos dioses. Y si no sabemos con seguridad que nuestra verdad es la verdad, sabemos bien, en cambio, donde está la mentira.
Cuando asiento mis pies en tierra firme no me los hace menear ni un terremoto.
Adviertan, pues, aquí los que son muy activos, que piensan ceñir al mundo con sus predicaciones y obras exteriores
... la naturaleza humana está hecha de tal suerte que cualquiera (sea rey o súbdito) que haya obrado mal procura rodear su acción de tales circunstancias que parezca que no ha cometido nada injusto ni indecoroso.
Ha tratado de acercar la historia al espectador, desde el cambio de escenario hasta el cambio de nombres. Ha ubicado la acción en un sitio muy caluroso y agobiante, estamos rodeados de selva y parece que no hay escapatoria
Lo que un artista intenta es acercar a la gente, porque la esencia del arte es compartir. Uno no sería un artista si no quisiera compartir una experiencia o un pensamiento.
La verdadera, la auténtica teoría científica, no sólo debe abarcar todo el material existente, sino que debe abrir amplias posibilidades para el estudio ulterior y – permítasenos expresarnos así – para la experimentación ilimitada.
La tarea de perfeccionamiento debe abarcar la existencia íntegra, ya que es obra eterna y la más preciosa que el hombre puede ejecutar.
¡Que fuera, sino, del arduo y sereno mandato que impone la vida a los que la comprenden en sus vastos lineamientos, si no hubiera un sereno panorama donde descansar las alas fatigadas del turbulento y recio rodar de las tormentosas adversidades!
Me las como dobladas, si no, a ver como hostias me dejan siquiera terminar los estudios, menos rodar una peli.
Y, lógicamente, se mueve con movimiento incesante: pues todas las cosas cesan de moverse cuando llegan a su lugar propio, mientras que el lugar de donde parte el cuerpo circular es el mismo adonde va a parar.
Si el tiempo fuera circular yo empezaría a girar hasta volvernos a encontrar sin prisa, sin miedo.
... la naturaleza humana está hecha de tal suerte que cualquiera (sea rey o súbdito) que haya obrado mal procura rodear su acción de tales circunstancias que parezca que no ha cometido nada injusto ni indecoroso.
El arma suya como periodistas es la palabra escrita. Mi arma es la palabra hablada. Yo uso cincuenta frases para redondear una idea y después ustedes tienen que ponerla en una línea. Eso a mí siempre me aterroriza, quizás porque no sé escribir. Lo que odio es cuando no aciertan en la transcripción. Prefiero que nadie me conozca a que me conozcan equivocadamente.
¡Oh gran creador del ser! Concédenos una hora más para redondear nuestro arte y perfeccionar nuestras vidas.
Debemos luchar por el hombre mismo, porque es la evidencia humana la que hace bambolear los tiranos y falsos dioses. Y si no sabemos con seguridad que nuestra verdad es la verdad, sabemos bien, en cambio, donde está la mentira.
Cuando asiento mis pies en tierra firme no me los hace menear ni un terremoto.
Adviertan, pues, aquí los que son muy activos, que piensan ceñir al mundo con sus predicaciones y obras exteriores
... la naturaleza humana está hecha de tal suerte que cualquiera (sea rey o súbdito) que haya obrado mal procura rodear su acción de tales circunstancias que parezca que no ha cometido nada injusto ni indecoroso.
Soy el campeón de la gente. Cualquiera se puede acercar a mí y decirme hola sin pagar. No hay guardaespaldas alrededor de este campeón.
Lo que un artista intenta es acercar a la gente, porque la esencia del arte es compartir. Uno no sería un artista si no quisiera compartir una experiencia o un pensamiento.
Para conocer realmente un objeto hay que abarcar y estudiar todos sus aspectos, todos sus vínculos y mediaciones. Esto jamás lo conseguiremos por completo; pero la exigencia de estudiar las cosas en todos sus aspectos nos previene contra los errores y la rigidez.
Hay que decir no a mil cosas para estar seguro de que no te estás equivocando o que intentas abarcar demasiado
Y, lógicamente, se mueve con movimiento incesante: pues todas las cosas cesan de moverse cuando llegan a su lugar propio, mientras que el lugar de donde parte el cuerpo circular es el mismo adonde va a parar.
El infierno da vueltas y más vueltas. Su forma es circular y su naturaleza interminable, repetitiva y muy próxima a lo insoportable.
La belleza es un hiriente estremecimiento del corazón, una vida plena en el alma, y una locura de amor que hace flotar al espíritu en su éter hasta hacerlo abrazar los cielos.
Te he dicho que he perdido la fe contestó Stephen pero no que haya perdido el respeto a mí mismo. ¿Qué clase de liberación sería esa de abandonar un absurdo que es lógico y coherente para abrazar otro ilógico e incoherente?
Conozco la sensación Tienes la impresión de que puedes rodar por el suelo, cortarte las venas con una hoja de afeitar o masturbarte en el metro sin que nadie te preste atención, sin que nadie mueva una ceja. Como si una película transparente, inviolable y perfecta te protegiera del mundo.
Pienso rodar algunas escenas fuera de foco... Quiero ganarme el Oscar a la mejor película extranjera.
Y, lógicamente, se mueve con movimiento incesante: pues todas las cosas cesan de moverse cuando llegan a su lugar propio, mientras que el lugar de donde parte el cuerpo circular es el mismo adonde va a parar.
El infierno da vueltas y más vueltas. Su forma es circular y su naturaleza interminable, repetitiva y muy próxima a lo insoportable.
Los reyes antiguos tenían el corazón compasivo, por ello practicaban una política igualmente compasiva. Cuando con un corazón compasivo se practica una política igualmente compasiva, el gobierno del mundo es tan fácil como hacer girar algo en la palma de la mano.
Golpeó una puerta, y, en la plaza de la aldea, el niño hizo girar sus brazos, comprendido por las veletas y los gallos de los campanarios de todas partes, bajo el deslumbrante chubasco.
... la naturaleza humana está hecha de tal suerte que cualquiera (sea rey o súbdito) que haya obrado mal procura rodear su acción de tales circunstancias que parezca que no ha cometido nada injusto ni indecoroso.