Cuando todos gritan, Névolo, sólo entonces hablas y te crees un defensor y un abogado. De esta forma cualquiera es elocuente. Mira, ahora están todos callados. Névolo, di tu algo.
No tengo ideal social. Creo que toda sociedad es por esencia despótica, celosa no sólo de toda superioridad, sino simplemente de toda independencia y originalidad. Afirmo esto de toda sociedad, cualquiera que sea, democrática o teocrática, sea de la sociedad del futuro como de la del pasado y del presente.