Así los modelos en lenguaje ordinario tienen su sitio en la teoría de los sistemas. La idea de sistema conserva su valor incluso donde no puede ser formulada matemáticamente, o no deja de ser una idea guía en vez de ser construcción matemática.
¿Quiere un canto anticuado y sentimental en el que no creo, y que resulta absurdo en estos días ilustrados y sofisticados? Yo no soy un párroco, mi querida señora, lleno de consoladores tópicos y suaves aforismos. Soy un profesor, un líder, un guía para mi congregación. ¿Acaso espera que la tranquilice con alguna historia evangélica, o que invoque a algún dios tribal?
Chico: Un coche y un chófer cuestan demasiado. He vendido mi coche. : Groucho: ¡Qué tontería! En su lugar, yo hubiera vendido el chófer y me hubiera quedado con el coche. : Chico: No puede ser. Necesito el chófer para que me lleve al trabajo por la mañana. : Groucho: Pero, ¿cómo va a llevarle si no tiene coche?. : Chico: No necesita llevarme. No tengo trabajo.
Recogía a Miguel todos los días a las 6:15 a.m. en Santa Librada, ya que el vivía en La Loma de la Cruz, gracias a un cuarto que le pagaba la Escuela Carlos Sarmiento; llegábamos tipo 7:00 a.m. al colegio, a las 12:40 p.m. salíamos y lo dejaba en su casa a la 1:30 p.m. Luego nos veíamos de nuevo a las 3:00 p.m. en las canchas panamericanas. Fui su chofer durante 10 meses. Reynaldo Rueda.