El regalo de un libro, además de obsequio, es un delicado elogio.
Yo reconozco, amo y venero el canto a lo humano y el canto a lo divino, desde el punto de vista del texto literario y del punto de vista musical. Basta con conocer un verso a lo divino para conocer el espíritu fino, sabio y delicado del cantor chileno.
A medida que pasaban los subvertigueros les rompían en la cabeza globitos de cristal muy delgado llenos de agua lustral y les hincaban en los cabellos bastoncillos de incienso encendidos que ardían con llama amarilla en los hombres y violeta en las mujeres.
¿Eso es un elfo? Pero si solo es...Un humano alto y delgado con una cara zorruna. Más o menos. Creía que eran hermosos.
No puedes conocer lo suficiente de una persona en una entrevista de una hora. Entonces, al final, es en última instancia basado en tus presentimientos. ¿Qué me hace sentir una persona? ¿Como se comportan cuando son retados? Yo les pregunto a todos ¿Por que estás aquí? en realidad no busco la respuesta literal, busco lo que hay bajo esa respuesta
Con respecto a las formas de vida de elevado cociente de inteligencia del planeta, de las que por lo menos subsistían tres especies, todas de bajo nivel de desarrollo tecnológico, aquellos intrusos adoptarían una actitud de ignorancia, las esclavizarían o bien las aniquilarían, según les pareciese más conveniente. Porque para un pueblo agresivo sólo la tecnología cuenta.
Tomen sobre sí mi yugo y aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas. Porque mi yugo es suave y mi carga es ligera
Gran artista como era, descubrió que, sencillamente, aquella dulce y suave criatura había llevado aquella noche al escenario de la Opera algo más que su arte, es decir, su corazón.
Siempre que tengas una queja contra alguien, no la formules hasta dos días después, cuando la pasión se haya desvanecido ya. Bajo el efecto de una pasión se obra con menos inteligencia
Si mis versos os siguen con admiración y aspiran a eternizar este recuerdo del ser a quien amo, es que mis alas son las palabras, y sin ellas caigo desvanecido en un torpe sueño.