Mate Bilic es un provocador nato.
Lo que hacía al matrimonio algo tan difícil en ese entonces era, una vez más, el instigador de tantos otros abrumadores dolores: el exceso de tamaño del cerebro.
La poesía puede hacer realidad un orden, en el que finalmente podemos crecer hasta la dimensión que hemos almacenado mientras crecíamos, un orden que satisface lo que es apetecible para la inteligencia y aprehensible por el afecto.
¡Terrible es la muerte!, pero ¡cuán apetecible es también la vida del otro mundo, a la que Dios nos llama!
Ésa Constitución falangista que quiere Arrese aunque desfastizada es dañina (...) por su acento social y perjudicial por su anticapitalismo contra el 'sistema' (...) Sin embargo nos es atrayente por su contenido antiliberal y su esencia nacional de la patria así como su moderación en lo referente al Partido único que ha prometido sacrificar en pos del interés y del ideal de España.
Socializar la política es hoy el más atrayente proyecto frente a la privatización que los profesionales del puesto público de los muy diferentes y coincidentes aparatos quieren ir consagrando y llamándolo sarcásticamente una democracia representativa
Una cosa sobre todo hace sugestivo el pensamiento humano: es la inquietud.
Mate Bilic es un provocador nato.
Debemos rechazar el concepto subdesarrollado del desarrollo que convertía el crecimiento tecno-industrial en la panacea de todo desarrollo antropo-social, y renunciar a la idea mitológica de un progreso irresistible acrecentándose hasta el infinito
Su ingenuidad y su bondad parecían convertirlo en un imán irresistible para mujeres que devoraban hombres para desayunar y después escupían los restos.
Un velo es más provocativo que el cuerpo desnudo, pues la sutileza resulta más deseable que la desvergüenza. Una mujer nunca debe darlo todo, ni siquiera simuladamente, excepto por un breve instante.
El hambre, la humillación y la sorda cólera ante la injusticia se hacen tolerables a través de las imágenes entrañables de las personas amadas, de la religión, de un tenaz sentido del humor, e incluso de un vislumbrar la belleza estimulante de la naturaleza: un árbol, una puesta de sol.
Un fracaso en el teatro, por ejemplo, es para mí más estimulante que el éxito. ¿qué hacer en caso de éxito sino bajar la mirada e intentar mostrarse modesto? En caso de fracaso, al contrario, hay que recordarle a la troupe desconsolada que no es el fin del mundo, que, al fin y al cabo, hemos pasado un buen rato juntos.